Nia (Kristen Stewart) y Silas (Nicholas Hoult) viven en un futuro distópico en el que una catástrofe apocalíptica provoca la modificación genética de las emociones humanas. Este gran cambio en la personalidad de la sociedad tiene como resultado la erradicación de la guerra y la incapacidad de sentir amor y otros sentimientos. Más tarde, una nueva epidemia logra que la humanidad sea capaz de sentir de nuevo. Los dos protagonistas sienten una fuerte conexión, pero aunque Silas acepta sus nuevas emociones desde el primer momento, Nia decide esconder sus sentimientos durante un año por temor a romper el orden establecido. La pareja tendrá que elegir entre continuar una vida convencional o apostar por su relación y escapar de ese nuevo mundo.
