Lino trabaja como un animador de fiestas infantiles, dentro de un disfraz de gato, pero ya está harto del maltrato de los niños. Así que no se le ocurre mejor manera para cambiar de vida que acudir donde un amigo hechicero… que termina convirtiéndolo en un gato de verdad. En su viaje a revertir el hechizo, Lino será confundido con el “maníaco que no quiere quitarse el disfraz“ y pasa a ser buscado por la policía, dando inicio a una gran aventura. En escenas divertidas, dinámicas e inesperadas, Lino descubrirá un nuevo amor por su trabajo, por los niños y un nuevo sentido para su vida.
